IN MEMORIAM
Hoy despedimos con suma tristeza a nuestro miembro titular, Mario Los.
Mario supo ganarse el afecto y el respeto de nuestro Claustro. Incansable y con sumo empeño supo conciliar distintas opiniones, colaborar eficazmente en todo aquello que asumiera como tarea y aportar ideas valederas, que sostenía a través del tiempo, cuando creía que debían ser consideradas por su importancia. Todo aquello que realizó supo hacerlo muy efectiva y eficazmente
Aquellos que lo conocimos a través del tiempo y de su trayectoria profesional sabemos que fue un luchador empedernido, firme en sus convicciones, trabajador incansable y pionero en todo lo valedero para concretar resultados a través del trabajo y del estudio.
Con ideas muy concretas, fue un gran innovador con un apego especial al desarrollo de patentes que le valieron triunfos muy merecidos.
Aquellos que trabajamos con él, sus compañeros, no olvidaremos su empeño en demostrar y mantener sus convicciones sin doblegarse a través del tiempo. Siempre escuchaba la opinión de los demás y la asimilaba, estudiaba, discriminaba y la mantenía e incorporaba si se convencía que era valedera.
Nuestro Académico, Juan Carlos Bagó nos acercó su recuerdo sobre Mario:
Se fue mi gran amigo Mario. Compañero del secundario, de la facultad, de la industria y de la academia.
Con él hemos trabajado 49 años y compartimos muchos logros.
Mi recuerdo más grande con él fue el inolvidable viaje que hicimos a Italia durante un mes, para aprender la fabricación de la Ampicilina.
Durante ese mes trabajamos muy duro ya que salíamos desde Milán hasta Bérgamo, todos los días a las 8 de la mañana y regresábamos a las 8 de la noche.
Era un método muy complicado para esa época ya que requería varios pasos que se debían hacer con mucha precisión.
Cuando consideramos que estábamos seguros de haber conocido el método en profundidad, emprendimos el regreso.
Una vez en Buenos Aires, debíamos diseñar el aparataje, que salió muy bien, y produjimos miles de kilos de Ampicilina, que era la primera vez que se hacía en Argentina.
Esta anécdota muestra nuestra amistad y cariño.
Mario era una persona querible y permanecerá siempre en mi corazón.

Además del recuerdo de JCBagó, quiero compartir con Uds. algunas de muchas expresiones de nuestros Académicos al enterarse de su fallecimiento.
Desde Presidencia, Marcelo Nacucchio comunicó su fallecimiento expresando “extrañaremos siempre sus generosas palabras y su habitual cordialidad.
Acad Rubio escribió: Lamento profundamente la noticia. Un gran académico, por su inteligencia y resolución, una verdadera perdida para nuestra Academia.

El fallecimiento de Mario Los entristece, escribió el Acad Stéfano, su memoria nos enriquecerá. Científico modesto en su hablar, pero seguro en sus argumentos compartía ideas y opiniones con lealtad y respeto a su interlocutor. Personalmente, aunque no fui su amigo ni colaborador, de cada encuentro con él obtuve algún nuevo valor.

Manuel Limeres lo recordó diciendo: han sido muchos años que he compartido diversas actividades profesionales con Mario. Quedarán en mí su calidez, el respeto y su agudeza en los análisis. Es una gran pérdida para nuestra Academia y para mí en lo personal.

Me toca a mí despedirlo ahora. No es fácil pues, compartimos durante muchos años (algunas décadas, no menos de 4, en Investigación y Desarrollo de Laboratorios Bagó), nuestro quehacer diario lleno de trabajo, expectativas y esperanzas de resolver todo aquello que podría ser fácil o difícil pero siempre con el optimismo de que lograríamos nuestra soñada meta o resultado. Lo resumiría en un nombre TALNIFLUMATO, primera droga nueva lograda, con número CAS propio. También, ingresamos el mismo día como miembros de esta Academia, con un discurso de incorporación compartido entre lo químico por él y lo farmacológico de mi parte. Adicto al trabajo, comentaba, a veces, con alegría y orgullo los logros familiares, de esposa e hijos. Sus cruceros por el mundo, que tanto le gustaban, hacían que volviera alegre y con mayor fuerza a su trabajo. Supo sacarle a la vida todo aquello que para él tuvo valor incalculable: su trabajo, su familia, sus amigos, sus compañeros.
Hoy nuestra Academia ya no tiene un Miembro valioso, nuestra Sección de Cs Farmacéuticas y Farmacológicas va a extrañar mucho sus comentarios y aportes muy precisos y convincentes.
Por todo esto, solo nos queda decir… Hasta siempre Mario. QDEP.
Académica Marta M Salseduc