Enseñanzas a tres años de inicio de la pandemia por SARS-CoV-2

En el marco de la Jornada Científica 167° Aniversario, organizada por la Sección Ciencias Aplicadas a la Salud de la Academia Nacional de Farmacia y Bioquímica, el 10 de agosto de 2023 se desarrolló la jornada “Enseñanzas a tres años de inicio de la pandemia por SARS-CoV-2” con las siguientes conferencias:

 

  • Vacunas frente a SARS-CoV-2: logros y asignaturas pendientes.

Acad. Prof. Dr. Jorge Geffner

  • Generación de diversidad viral durante la pandemia del SARS-CoV-2.

Dr. Jorge Quarleri

  • La comunidad científica y universitaria frente a la pandemia de COVID-19: experiencia del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS)

Dr. Federico Remes Lenicov

 

El moderador fue el Acad. Dr. Jorge Geffner.

 

 

 

Vacunas frente a SARS-CoV-2: logros y asignaturas pendientes

Dr. Jorge Geffner

 Frente a la pandemia por SARS-CoV-2, las vacunas desarrolladas a través de la implementación de diferentes plataformas, mostraron altísimos niveles de seguridad, inmunogenicidad y efectividad, constituyéndose en la principal herramienta protectora frente a este nuevo virus. Si bien el desarrollo de estas vacunas al año de aparición de los primeros casos de COVID-19 representó uno de los mayores éxitos científicos contemporáneos, la tremenda inequidad en el acceso a las mismas, en perjuicio de los países con ingresos medios y bajos, representó y representa aún una dolorosa asignatura pendiente, que debiera guiar y corregir a futuro las decisiones en los ámbitos de los Estados, organismos internacionales y las propias corporaciones farmacéuticas. En el segundo año de pandemia, el virus cambió, dando lugar al surgimiento de diferentes variantes de preocupación caracterizadas, en primer lugar, por una creciente capacidad a fin de evadir la inmunidad conferida tanto por infección previa como por vacunación. Estos cambios adquirieron su mayor significación con el surgimiento de la variante Ómicron y sus diferentes sublinajes. En este escenario, las diferentes vacunas, incluidas aquellas que incorporaron nuevas variantes en su formulación, mostraron disminuir su efectividad en cuanto a capacidad de prevenir la infección por SARS-CoV-2, manteniendo sin embargo una alta efectividad a fin de prevenir la infección severa, actividad que parece depender, al menos en gran medida, de la respuesta mediada por células T. Actualmente existe un importante debate en ámbitos especializados en torno a diferentes tópicos relacionados a la vacunación frente a SARS-CoV-2: a) ¿cuál debiera ser la mejor formulación de las vacunas a emplear, en cuanto a presencia de inmunógenos asociados a diferentes variantes?; b) ¿con qué frecuencia deberían administrarse las sucesivas dosis de refuerzo en adultos sanos, niños y pacientes con diferentes comorbilidades?; c) ¿cuál sería la mejor estrategia a desarrollar a fin de producir una nueva generación de vacunas con capacidad de prevenir, no solo la infección severa, sino también todo tipo de infección y la transmisión viral? y d) ¿cómo articular de la mejor manera posible las capacidades y esfuerzos a fin de que los países de ingresos medios y bajos se conviertan en países con capacidad de desarrollar y producir sus propias vacunas. Mi disertación intentará abordar estas complejas problemáticas.

 

Generación de diversidad viral durante la pandemia del SARS-Cov-2

Dr. Jorge Quarleri

La infección por el coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad asociada (COVID-19) han causado millones de muertes y morbilidad sustancial en todo el mundo. El intenso esfuerzo científico para comprender la biología del este virus y su caracterización resultó en un número abrumador de secuencias genómicas. Hemos sido testigos de eventos evolutivos que en su mayoría podrían inferirse indirectamente antes, como la aparición de variantes que exhibieron comportamiento disímil en su transmisibilidad, virulencia, y evasión inmune. Han sido estudiados diferentes mecanismos que generan variación genética en SARS CoV-2, subyacente a los procesos dentro del hospedador y a nivel de la población que sustentan estos eventos. Las múltiples presiones de selección que actuaron sobre el virus probablemente impulsaron su evolución hacia una mayor transmisibilidad, así como fueron sustento de una mayor gravedad de la enfermedad (COVID-19) durante el primer año de la pandemia, promovieron una evolución antigénica durante el segundo y tercer año, y acarrearon tanto el escape inmunológico y las reinfecciones, como el aumento de la recombinación génica. Es necesario contrastar la evidencia del modelo de infección crónica subyacente a la aparición de COVID con la posibilidad de un animal reservorio que juega un papel en la evolución del SARS-CoV-2, con el fin de comprender cómo se generan los principales linajes, las variantes de preocupación (VOC). Estos conocimientos nos permitirán abordar actuales incertidumbres y delinear escenarios para las posibles trayectorias evolutivas futuras del SARS-CoV-2.

 

La comunidad científica y universitaria frente a la pandemia de COVID-19: experiencia del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS)

Dr. Federico Remes Lenicov

En diciembre de 2019 se identificó una nueva infección viral que rápidamente se diseminó por todo el planeta. En Argentina, el primer caso fue confirmado el 3 de marzo de 2020 y poco después se impusieron restricciones, incluida la suspensión de la actividad científica y universitaria. En ese contexto, decidimos transformar nuestro instituto de investigación (INBIRS, Universidad de Buenos Aires / CONICET) en un centro de testeo para el SARS-CoV-2. Los laboratorios de investigación se reorganizaron en estaciones de trabajo para el procesamiento de muestras clínicas. Se desarrollaron protocolos de bioseguridad específicos para el nuevo virus. Se garantizó acceso a reactivos e insumos en un contexto de escasez global. El 7 de abril de 2020 se procesaron las primeras muestras clínicas.

Becarios, técnicos e investigadores se ofrecieron como voluntarios para el trabajo de laboratorio. Estudiantes de la Facultad de Medicina colaboraron en tareas de apoyo. La supervisión estuvo a cargo de profesionales de laboratorio clínico, quienes enfrentaron el desafío de capacitar a los voluntarios en los principios elementales del laboratorio clínico, como el control de calidad y la trazabilidad de muestras.

Realizamos más de 500000 tests de PCR y 40000 tests serológicos. Fuimos el centro de testeo elegido para programas gubernamentales de rastreo de casos. Colaboramos en la validación de nuevos kits de diagnóstico para el cumplimiento de los requisitos regulatorios. Investigadores del INBIRS participaron en el desarrollo de reactivos y transferencia de tecnología a empresas nacionales. A partir de la formación de redes con centros de salud, se concretaron proyectos de investigación sobre la patogenia de la nueva enfermedad. El Biobanco del INBIRS estableció colecciones de muestras de plasma en las etapas tempranas de la pandemia que permitieron importantes estudios de serología. Con el plan de vacunación en marcha, el INBIRS tuvo un rol protagónico en la evaluación de la respuesta inmunológica de las vacunas disponibles localmente. Actualmente, realizamos las pruebas de inmunogenicidad necesarias para el desarrollo de la primera vacuna nacional contra el COVID-19.

Sin olvidar el peso de lo acontecido, nuestra experiencia resultó educativa y gratificante para todos los participantes involucrados. Se demostró que las instituciones del mundo académico pueden brindar una colaboración oportuna y valiosa al sistema de salud en un momento de emergencia. Finalmente, el shock de la pandemia disparó cambios en la organización del trabajo científico, que debemos aprovechar para extraer enseñanzas que nos permitan optimizar nuestro rol en la producción de conocimiento.